11 propuestas desde la Ingeniería de Montes para luchar contra los incendios forestales todo el año
Autor: COIM . Publicado: 18/10/2022 Última actualización: 03/11/2022
Gestión del monte, inteligencia, estrategia y profesionalidad son los pilares básicos
Madrid 18 de octubre.- Las más de 250.000 hectáreas afectadas por incendios forestales, en los que 54 han sido grandes incendios (más de 500 has), hacen del 2022 un año de imprescindible reflexión. El hundimiento de las actividades tradicionales en el medio rural, como el aprovechamiento de la madera, leñas, pastos y otros productos forestales, ha llevado a que los montes no hayan parado de cargarse de combustible desde los años 50. Si añadimos un clima mediterráneo de altas temperaturas y sequías, con olas de calor cada vez más frecuentes e intensas en un contexto de cambio climático, y la aparición de nuevos paisajes de matorral y altas continuidades de vegetación que ponen en jaque al personal de los servicios de extinción, tendremos la receta perfecta para vivir virulentos incendios forestales como los acontecidos este verano con varios episodios de simultaneidad.
De la reflexión realizada por el Colegio Oficial de Ingenieros de Montes a través de un análisis pormenorizado de las causas de estos incendios y sus consecuencias, se ha obtenido la necesidad de definir un nuevo estilo de vida para combatir el fuego, más allá del verano, a lo largo de todo el año y que se traduce en 11 propuestas para la acción:
Conviértete a la bioeconomía, sustituyendo materiales de alto consumo energético y mayores emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), por materiales procedentes de los montes que además son naturales, carbono-neutrales y fácilmente reciclables.
Luchar contra el incremento continuado de temperaturas a nivel global. Consume productos derivados de la madera, incluido el papel, que almacenan el CO2 atmosférico fijado por el arbolado al hacer la fotosíntesis. Así evitas que ese CO2 vuelva a la atmósfera si hay un incendio forestal o ante el envejecimiento o muerte del arbolado.
Sustituye el uso de combustibles fósiles por otros a base de madera como pellet, astilla o leña procedentes de bosques cercanos, así reducirás la huella de carbono y emisiones de CO2 a la atmósfera. Además, podrás contribuir a que España reduzca su dependencia energética con otros países, creando empleo estable en el medio rural y haciendo rentable la gestión del monte.
Si utilizas productos a base de madera y sus derivados como revestimientos, ventanas o suelos; o elementos estructurales en edificación; si usas corcho como aislante natural, vistes ropa a base de tejidos de fibras naturales procedentes de los árboles, o utilizas envoltorios de papel o cartón, estarás contribuyendo a extraer biomasa de los montes y por tanto a prevenir incendios forestales.
Si consumes carne, leche y sus derivados procura que estos sean de régimen extensivo porque así fomentas que crezca la cabaña ganadera en los montes y que la hierba, el matorral y el arbolado de la que se alimentan los animales, se aproveche y no acabe muriendo y convirtiéndose en combustible fino que es el que mejor propaga el fuego.
Descubre la nueva forma de luchar contra los incendios forestales del siglo XXI a base de gestión del monte, inteligencia, ciencia aplicada, estrategia y profesionalidad. No hay soluciones sencillas para problemas complejos por eso es necesario que utilices fuentes de información de mano de profesionales forestales.
Pasa a la acción y defiende un cambio del modelo actual, reclamando a las administraciones públicas inversión para conseguir paisajes menos vulnerables al fuego, que permitan a los equipos de extinción de incendios forestales ser más efectivos aún, sin que la eficiencia en la extinción de hoy se traduzca en mayor acumulación de combustibles para los incendios de mañana.
Demanda a las administraciones públicas un ajuste a la nueva realidad y que mantengan los operativos de prevención y extinción durante todo el año y organizados de forma profesional con servicios dotados de suficiente proactividad para adelantarse al incendio y con unidades especializadas en incendios de mayor extensión e intensidad, siendo esta también una manera de crear trabajo estable y de calidad en el medio rural.
Asegura tus propiedades y pon en marcha un plan de autoprotección para tu casa, tu urbanización, tu pueblo o tus explotaciones. Implanta las medidas necesarias para evitar daños en tus propiedades y poner en riesgo tu propia vida con la llegada del incendio. No permitas que el fuego se lleve lo que más quieres. Asesórate por profesionales como las y los ingenieros de montes.
Igual que el monte convivió con el fuego a través de la historia, tendrás que convivir con los incendios forestales. En un contexto de empeoramiento de las condiciones climáticas para los montes, de mayor accesibilidad al medio natural, de paisajes cargados de combustible y de abandono rural, los incendios estarán cada vez más presentes, así que cuanto antes sepamos convivir con ellos, más fácil será minimizar los daños que provoquen.
Solo la gestión forestal puede ofrecer soluciones a este fenómeno del fuego, y la deben hacer los propietarios forestales, públicos y privados, que conservan propiedades en el medio rural, conforme a una planificación técnica profesional. Ayudémosles a que puedan seguir conservando ese medio rural vivo favoreciendo o reclamando políticas que les faciliten continuar con los modelos de gestión que han permitido conservar nuestro patrimonio natural hasta la actualidad.
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