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Historia de los Ingenieros de Montes (III). Los ingenieros de Montes en ultramar

Autor: CIM . Publicado: 21/08/2013

La fatalidad marcó la llegada de los dos primeros ingenieros de Montes a Cuba, ya que ambos murieron. El gobierno no les sustituyó y hubo que esperar a 1859, a que por una circunstancia fortuita, FRANCISCO DE PAULA PORTUONDO, hijo de una familia burguesa de Cuba, tras haber cursado sus estudios de ingeniero de Montes en Madrid, volviese a la isla. No obstante, poco se conoce sobre la obra de los ingenieros de Montes en Cuba, salvo dos trabajos que hacen referencia a temas forestales. Uno de ellos perteneciente a MIGUEL BOSCH Y JULIA, titulado Rápida ojeada sobre el estado de los montes de Canarias, Puerto Rico, Cuba y Filipinas, y el otro, titulado Costumbres cubanas, escrito por el político JOSÉ EMILIO DE SANTOS, éste con un carácter mucho más generalista.

Esta falta notoria de publicaciones fue un reflejo claro del deficiente funcionamiento de la Administración forestal en la isla, muchas veces enfrentada con la Intendencia, proba-blemente por la falta de unas ordenanzas es-pecíficas. Las ordenanzas de montes para Cuba se promulgaron el 21 de abril de 1876, inspiradas en las españolas, y otorgaban fa-cultades a los terratenientes de la isla para arrasar sus propiedades de los bosques primarios. Sólo los montes públicos, que en aquella época representaban el 3 por 100 de la super-ficie de la isla, eran de dominio de la Admi-nistración forestal.

En Filipinas, por el contrario, la proliferación sobre escritos forestales fue mucho más abundante, a pesar de que el establecimiento de la Inspección de montes fuese más tardía (1862) no empezando a funcionar realmente hasta 1876. El panorama forestal que se encontraron los forestales fue muy distinto al de Cuba, mientras que la isla había sido diezmada por la Marina a nivel de especies maderables para la construcción naval, y posteriormente por los terratenientes para el desarrollo de la caña de azúcar y otros productos agrícolas, en Filipinas la abundancia de vegetación hizo que los arsenales se desplazasen al archipiélago a comienzos de la segunda mitad del siglo XIX. El campo de trabajo que suponía Filipinas, junto a la iniciativa de los ingenieros de Montes destinados allí, supuso que la Administra-ción forestal adquiriese especial importancia. Se comenzaron a establecer los primeros inventarios, estudios sobre el conocimiento de la flora, e incluso estudios geográficos, natura-les y etnográficos del archipiélago.

Fueron, sin duda, SEBASTIAN VIDAL Y SOLER Y RAMON JORDANA MORERA los dos ingenieros más destacados de la Administración forestal en Filipinas. La obra más significativa del pri-mero es la Sinopsis de familias y géneros de plantas leñosas de Filipinas (1883). Introduc-ción a la flora forestal del archipiélago filipi-no. Por el contrario la obra más importante de Jordana tiene un carácter más generalista, pero no menos científico, Bosquejo geográfico-natural del archipiélago filipino (1885).

Máquina de ensayos

Maqueta de ensayos diseñada por el coronel de ingenieros Tomás Cortés para determinar las características mecánicas de las maderas de Cuba y Santo Domingo. El ingeniero de Montes, Eugenio Pla y Ravé recoge en su libro Maderas de construcción naval y civil (1880), multitud de datos sobre las características de maderas españolas y de ultramar basadas en este tipo de experimentación.

SEBASTIÁN VIDAL Y SOLER (1842-1889)

    Portada Libro

    Portada del libro de Sebastián Vidal ,"Familias y géneros de plantas leñosas de Filipinas" que iba acompañado de un atlas de 100 láminas y 1900 figuras , fue publicado en 1883.  

    Nació en Barcelona el 1 de abril de 1842 y el 15 de septiembre de 1863 ingresa en el escalafón del Cuerpo, recibiendo el título de in-geniero Segundo el 16 de agosto de 1865. Siendo alumno, formó parte de la Comisión que estudió los daños por las inundaciones del Júcar, y su nombre fue citado con honores en la Real Orden de 15 de diciembre de 1865.

    Estuvo tres años en Tharandt especializándose en Botánica. Entre 1868-71 fue profesor en Villaviciosa. En 1871 marcha a Filipinas como Inspector General de Montes y director del Jardín Botánico de Manila. Recorrió muchas de las 7.000 islas que forman ese archipiélago, aunque a costa de quebrantos físicos que a la postre le habrían de conducir a una muerte prematura.

    VIDAL, actuó en bastantes comisiones espe-ciales representando a España en congresos y exposiciones, como en la Exposición Universal de Filadelfia (1876) y en la Exposición de Productos Filipinos en Madrid (1887).

    En su corta vida tuvo las siguientes condecoraciones:

    • Cruz de la Corona Real de Prusia
    • Caballero de la Real Orden del León Ne-erlandés
    • Gran Cruz de Isabel la Católica

    En 1891 se le erigió un monumento en Manila por suscripción pública.

    Sus obras más importantes son:

    • Memoria sobre el ramo de Montes en las Islas Filipinas, 18 74.
    • Apuntes sobre los montes y la agricultura norteamericana, 1878 (en colaboración Con JOSÉ JORDANA)
    • Catálogo metódico de las plantas leñosas, silvestres y cultivadas observadas en la provincia de Manila, 1880.
    • Reseña de la flora del archipiélago filipino, 1883.
    • Sinopsis de familias y géneros de plantas leñosas de Filipinas (acompañado de un atlas con 100 láminas y 1.900 figuras), 1883.
    • Phanerogamae Cumingienae Philippina-rum, 1885.
    • Revisión de plantas vasculares filipinas, 1886.

RAMÓN JORDANA MORERA (1839-1900)

      Foto Ramón Jordana

    Trabajó en Filipinas de 1873 a 1885. Por su libro Bosquejo geográfico e histórico-natural del archipiélago filipino, fue premiado con medalla de oro en la Exposición Universal de Barcelona.

Nació en Cervera el 18 de febrero de 1839. Con veinte años es ingeniero de Montes y comienza a trabajar en la Escuela. Entre 1862 y 1866 le destinan a Cáceres, y entre 1866 y 1868 es Ingeniero jefe en Lérida. De 1868 a 73 pertenece a la Comisión del Mapa Forestal. Tras su estancia en Filipinas (1873-85), es nombrado jefe del Negociado de Montes en el Ministerio de Ultramar. En 1890 pasa a vocal de la junta Consultiva. En 1891 es nombrado inspector de Madrid,Guadalajara y Toledo. Vocal de la Sección 4.ª Presidente de la Sección 3.ª

En su bibliografía, destacan los siguientes titulos:

  • Breves indicaciones sobre el pino negro en la provincia de Lérida, 1869.
  • Observaciones sobre la Administración Forestal Española, 1869.
  • Arboricultura, 1870.
  • La agricultura y los montes, 1871.
  • Memorias sobre la producción de los montes públicos de Filipinas, 1872-76.
  • Manual de la cría de animales domésticos, 1884.
  • Manual de podas e injertos de árboles fru-tales y forestales, 1885.
  • Bosquejo geográfico e histórico-natural del archipiélago filipino, 1885. Esta obra obtuvo Medalla de Oro en la Exposición Universal de Barcelona (1888) y fue decisiva para que le concedieran la Cruz de Isabel la Católica.
  • Guía del viajero de Barcelona a Manila por el Canal de Suez, 1886.
  • La inmigración china en Filipinas, 1888.
  • Estudio forestal acerca de la India inglesa, Java y Filipinas, 1890.
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